"El palomar rústico de Castilla, no sólo decora y amuebla el
paisaje: lo calienta. Es una referencia en la inmensidad desolada del
páramo. La expansión del palomar por estos pueblos data del siglo XIX,
de finales de siglo. Palomares de barro, cuadrados unos, otros
rectangulares; los más, redondos como diminutos cosos taurinos. En
antigüedad se llevan la palma los de Wamba, del XVIII, y, los más
bellos, como conjunto, los de Villavicencio de los Caballeros, diez
palomares encaramados en una loma, como un bando de perdices, dominando
el llano. La plasticidad del conjunto acrece cuando estos palomares,
iluminados por el sol poniente -que arranca de la paja fulgores de oro
viejo- se recortan sobre un nubazo negro, de verano."
ACUARELA DE Mª LUISA RUEDA RUEDA |
Los palomares en Tierra de Campos son construcciones de
volúmenes contundentes, con un repertorio importante de formas básicas
en las que apenas abunda la decoración. Suelen situarse fuera de los
núcleos de población y, dado el papel secundario que asumían en las
economías familiares, no solían reunir elaboraciones complejas en su
formalización. Los volúmenes eran limpios y se concentraba la
ornamentación en los remates de los muros, en los encuentros con las
cubiertas.
El palomar de Tierra de Campos cumple una función
práctica de alojar a las palomas.El palomar como edificación específica y
aislada de la casa se localiza en las comarcas donde es posible una
cría abundante, por su relación estrecha a la existencia de grandes
extensiones de cultivo de cereal, preferentemente cebada, teniendo sólo
que ayudar a la paloma cuando escasea el alimento. Se realizaban
mayoritariamente con adobe o con tapial, pero también se conservan
ejemplos realizados con ladrillo y alguno con piedra.
El palomar como edificación específica y aislada de la casa se localiza en las
comarcas donde es posible una cría abundante, por su relación estrecha a la existencia
de grandes extensiones de cultivo de cereal, preferentemente cebada, teniendo sólo
que ayudar a la paloma cuando escasea el alimento
Dentro
de los palomares se dejaban unos espacios destinados a situarse las
palomas de forma individualizada y que se denominan nidales, aunque
también reciben otros nombres.Los nidales se incrustan en las caras
interiores de las paredes dentro del palomar.Los nidales se disponían en
las paredes del palomar a tresbolillo y sus técnicas de construcción
eran variadas ya fueran con adobe, vasijas de barro sin cocer, tablas o
directamente excavados en el muro del tapia. Se dejan pasillos entre los
muros para proceder a la limpieza al mismo tiempo que se deja el
espacio suficiente para que las aves puedan moverse con soltura en su
interior y también para que estén suficientemente aislados entre si como
para evitar la intrusión de machos ajenos al nidal. Los hueco que
tienen estas construcciones son los de entrada de las palomas que se
encuentran concentrados en los remates de los muros y en los saltos en
las cubiertas (si los hay) y en la puerta de entrada que se abre
normalmente al Sur para evitar los fríos vientos del norte.